Salto de un gigante.

Reconozco que no me costo enterarme una vez entre en antecedentes de quien era el "ave Félix" y la verdad, sinceramente hay cosas que me cuesta entender, no hablo del espíritu de superación humano, no, hablo de toda la inversión tanto económica como mediática que se ha barajado para batir un récord que sirve para....??

En fin un gran salto u otro pequeño paso que es como a mí me gustaría verlo, otro pequeño paso para saltar  en el abismo...  se estima en 60 millones de euros, (espera lo voy a poner con cifra que me impone más todavía, 60.000.000.-€) lo que costo el paso, pasito o salto para flipar.

Un buen espectáculo para distraernos un poco más....

Puedo sonar a muy critico...pero 60 millones! en fin , recuerdo días importantes, marcados a fuego en el alma, gratuitos y hermosos, llenos de saltos, pasos, caídas y dos de ellos muy grandes, dio su primer paso con 13 meses exactos, Emma, en Menorca, en la cafetería del hotel, entre Ana y yo, que gran salto..... nueva vida, una nueva perspectiva, una nueva dimensión, un nuevo record en su historia, nuestra historia. Aitana no se quedo a la zaga, 13 meses y pocos días para igualar tal hazaña.... no he hablado del espíritu de superación humano, ¿no?

6.315.789, 47€ es lo que costo cada minuto del salto sabiendo que fueron unos 9´30´´ , no esta mal...

el problema para mi viene cuando mis dos grandes saltos, no sin mucho entrenamiento y jornadas interminables preparándolos fueron gratis... no he hablado del espíritu de superación y tampoco quiero hablar pero si me gustaría hacer referencia al hecho de ver hazañas, hazañas que están a nuestro lado a diario y que no les prestamos la mas mínima importancia, verdaderos records....

El Sr. Juan Ocaña Sivero tiene 90 años, y digo tiene porque vive. 

Le conocí ayer, salía en bicicleta a entrenar, (si Crespi, si Sandro) y estaba tumbado en el suelo y muy estoicamente había sido capaz de ponerse de lado, sin apenas fuerza en la voz mascullaba algún gemido más bien mudo, durante un segundo me paso desapercibido completamente, enfrascado en mis nudos mentales, pero el rojo brillante que coloreaba el suelo me hizo frenar en seco, casi dejo algún diente al intentar desencalar y trabarme, las pulsaciones se debieron poner muy altas porque el pulsometro empezó a gritar! arrodillado a su lado vi que el rojo no paraba de estenderse y formaba ya una aureola alrededor de su cabeza. El bastón a unos metros y dos barras de pan debajo de las piernas me habían concedido las pistas necesarias para recomponer rápidamente los hechos, el Sr. Juan se había caído o mejor (peor) como el me dijo y de la manera más sencilla y tranquilizadora que podía haber dicho "me he escurrido"... no paro de hablarle y preguntarle mientras saco el móvil del malliot y se acerca una pareja a ver que pasa... llamo a emergencias y mandaran una ambulancia "lo antes posible..", mientras sigo con nuestra conversación particular, ¿vive solo?, ¿vive cerca?, ¿toma alguna medicina Sr. Juan?, ¿aviso a alguien?... me responde todo a duras penas pero saca fuerza para preguntarme, mi nombre! el Sr, Juan ha tenido que ser muy fuerte y listo puesto que preguntarme el nombre era el juego psicológico perfecto para pedirme que lo incorporara, gane yo esta vez.

    - Sr. Juan, no puedo incorporarle, ahora vamos a esperar un poco a que vengan a ayudarnos, de veras que no puedo, es lo mejor, estese tranquilo que ahora mismito vienen.

    - Colesterol, me dice

    - Como dice??

    - Colesterol murmulla....

    - que toma medicinas para el colesterol?

    - Sí

Sigo alucinando y la pareja espectadora comenta con algún vecino en la ventana, "el pobre se ha mareado y caído....." , ya suena la ambulancia, y para que estemos todos llega el sabio del barrio, comenta gratuitamente, "yo que tú me iría ya, no vaya a ser que te pidan responsabilidades, porque cuando he visto la bici he dicho este se lo ha llevado por delante". No voy a repetir la contestación que le dí pero de la misma el que desapareció fue el "sabio", lo que hoy me he parado a pensar es que la pareja que me vio y el de la ventana tampoco hicieron nada por callarle la boca.

Llega la ambulancia, dos sanitarios a los que les doy el parte completo, le giran con cuidado y presionan la importante brecha que he podido percibir del lado izquierdo de la cabeza, se lo llevan al hospital de urgencia, el Sr. Juan empieza a tener frío, lo tapan  pero antes de meterlo en la ambulancia me mira, no habla pero me ha dado las gracias con la sutileza que dan los años, me sigo preguntando quien estaba más nervioso, les doy mi teléfono a los sanitarios y se van a toda prisa con el Sr. Juan.

A media tarde recibo una llamada de la Sr. Carmen Ocaña, una llamada especial y grata...

    - Mi padre se encuentra bien, estará un par de días en el hospital, una vez lo han limpiado solo me ha dicho que llamara al ciclista, "llama al ciclista , llama a Joaquín que el chaval quede tranquilo" , solo queríamos agradecerle que se ocupara de él al verlo.

Deseándole una buena recuperación y un pronto encuentro por el barrio cuelgo y de entre mis nudos mentales aparece el "ave Félix" y no puedo más que volver a comparar la hazaña, el record, el reto, la inversión del pequeño paso de Félix, con el paso de gigante que afronta el Sr, Juan cada mañana, viviendo solo, con 90 años, tomando su medicación para el colesterol y dando el paseo para ir a por pan.... ¿no he hablado del espíritu de superación , no? debe de ser que lo tenemos tan cerca que preferimos que nos lo muestren por la tele a 39 Kms. y por 60 millones.....

No es por desmerecerle Sr. Felix, que su cosa tiene, pero....